"Soy producto de la educación"

Carmen de Michelena – Casa de la Cultura de Tres Cantos. 10 de mayo de 2007

Doña Carmen de Michelena tuvo la amabilidad de charlar con el Grupo Literario Encuentros en la Casa de la Cultura de Tres Cantos. Fue encuentro abierto, en el que se habló sobre la educación. (*)
"Me alegro mucho de estar con vosotros. Agradezco a Rodrigo y a Graciela que con la mediación de mi hija, me hayáis  proporcionado estar aquí con este grupo, que para mí es importantísimo para el aprendizaje, para la belleza y para la vida entera, que es la cultura de la lengua y la literatura. (..)
Estamos en una situación,  contra lo que nos dice todo el mundo en los medios de comunicación ¡cómo está España…! ¡ pues está fenomenal! Y está fenomenal porque todos estamos trabajando para que esté cada vez mejor y poner nuestro grano de arena. Nuestro grano de arena, que no es que no encontremos la playa. Está la playa. Está la burguesía. Está la ciudadanía entera. Estamos todos propicios a que todo vaya mejor. Tenemos una serie de problemas inherentes a las temperaturas que son terribles y más que van a ser…y a la cantidad de ondas que  tenemos en la atmósfera, etc. etc., pero que tenemos un momento fantástico para la cultura y la poesía mundial.
No nos vamos a estar mirando a nosotros mismos. Es la era del razonamiento. Es la era del aprendizaje. Es la era y la hora de terminar con el egoísmo y la cosa ridícula y mala basándonos en la historia, y tener en cuenta que la historia es la maestra de la vida para promocionar lo que fue bien y olvidar, o por lo menos no repetir, lo que fue mal. De manera que estamos en un momento crucial para que sigamos adelante.
Sigo… (…) Soy una consecuencia de la educación. Como todo el mundo, los que están bien y los que están mal, somos una consecuencia de lo que o bien hemos sufrido o bien hemos promocionado. Y yo soy una consecuencia de lo bueno. Yo estaba predestinada a ser alumna de la Institución Libre de Enseñanza. (…)
Mi padre era profesor de una zona negra en aquellos tiempos, ya menos negra, que es la provincia de Jaén. Tuvo relaciones muy significativas por la época con  Antonio Machado, que era profesor de francés en Baeza. Los dos profesores, los dos buenos andadores, caminaban por Úbeda y se reunían en el café Comercial, comentando, haciendo y promocionando la idea que Francisco Giner de los Ríos estaba tratando de poner en evidencia, porque la universidad española estaba mal, francamente mal. Estaba sometida a un clasismo exagerado. Allí lo que prevalecía era la pobreza de la gente del pueblo, la incultura, a tal extremo que había un 75% de analfabetos y eso era intolerable.
Entonces la universidad estaba gozando del privilegio de que solamente las clases pudientes llegaban a la universidad. Se estaban perdiendo inteligencias. Y esto es lo que me ha llevado a mí a contarles esto… (…)    
Francisco Giner, que no conocí, porque él murió en el año 15, un año después de estar yo en el mundo, pues sus ideas filosóficas a través de sus seguidores han seguido conmigo y son las que me han empujado a través de esta vida y a ser fuerte. Fuerte físicamente, moralmente, socialmente. Es esa vida la que yo intento y me entusiasmaría que alguien recogiera lo que dice. Así, vamos a seguir la trayectoria. Vamos a seguir la trayectoria porque no se puede perder un momento. Hay que seguir con la cultura, porque es una alegría el poderse comunicar.
Vamos a seguir con la literatura, que es una maravillosa manera de expansionarse y de dar lo que llevas dentro. Que no tiene nada que ver con que seamos de ciencias. Yo he hecho ciencias puras y sin embargo me encanta todo. ¿Os digo por qué?  Por la Institución de Enseñanza Libre y porque os estaba diciendo que había sido predestinada.
Porque de aquellas conversaciones de mi padre con Antonio Machado surgió la necesidad de dejar aquella provincia, de dejar la enseñanza de los pueblos, irse a Madrid y hacer algo para tener un colegio, una escuela con aquellas ideas filosóficas de Giner de Los Ríos y ¡adelante!... y a buscar una casa, primero una mujer madrileña con quien casarse y la encontró rápido y después una casa, precisamente, si ustedes conocen el barrio de Chamberí, don Juan de Austria, paralela a  Martínez Campos, donde estaba ya la Institución Libre de Enseñanza, para que le costara menos trabajo… Así que, allí nací yo y desde los cinco años asistí a la Institución… (…)
Pues la Institución, con un sistema pedagógico maravilloso que surgió por la imposibilidad que tenía Giner de modificar directamente la universidad y pensó que había que hacer al hombre desde niño, por eso surgió la Institución Libre de Enseñanza que en el año 1875 abrió sus puertas.
Eso le costó a Giner perder la cátedra, meterle en el Castillo de Santa Catalina de Cádiz prisionero. Allí lo llevaron los guardias como si fuera una cosa criminal lo que estaba haciendo, dispuesto por todas las autoridades, los gobiernos, pero él seguía con la necesidad de  hacer hombres, con una filosofía buena, sana, una ética que llevaba a todos. Decían sus palabras: tenemos que juntar a los de abajo con los de arriba. Al agricultor, al artesano, al labrador, a todos los que quieren llegar y no han llegado,  a los que ya tienen sentido de la luz, pero que todavía no ven. Hay que juntarlos con los de arriba, con los que tienen la idea y la política más pura en inteligencia y en enseñanza.
Y eso fue. Eso fue todo. La institución no era elitista. Nos ponían verdes, yo creo que no merece la pena ni siquiera decirlo, porque todo lo que vale es siempre muy mal tratado. Dicen que era elitista. No era elitista. La Institución tenía un alumnado heterogéneo, porque había una financiación, [que después yo he fundado mi colegio, y me he arruinado, porque no podía con esta sociedad de los 70 y 80 de este siglo pasado.]
No podía llevar ese sistema. Era que el profesor no cobraba. Cobraba el profesor que necesitaba para vivir. Los alumnos pagaban según sus posibilidades económicas y la cuota máxima era de 25 pesetas. Con eso, yo, que he sido alumna de la Institución Libre de Enseñanza, con un  documentito, que tengo como una gala mi primer recibo. “Antigua alumna de la Institución Libre de Enseñanza: 1 peseta”. Y con estos procedimientos económicos la Institución salía adelante. Pero de elitista nada. Era elitista porque, claro, era otra cosa que nos achacan, contra religiones. Nada de eso. Respetuosos con todas las religiones.
En el buen sentido, porque ahora la palabra se usa muy alegremente. Respetuosos con todas las religiones,  completamente respetuosos. Porque la religión es lo más profundo del ser humano. No hay que modificarlo y  ni siquiera es igual para dos personas. Los conceptos religiosos son profundamente, no solamente tolerables, sino respetables, profundamente respetables. Y eso es lo que teníamos en la Institución.
[En mi casa había de todo tipo. Tenía una abuela que era de comunión diaria, la otra de menos comunión, mi padre que era republicano… Vivíamos en perfecta armonía. Era el espíritu de la institución. La armonía perfecta. Eso respecto a la idea religiosa.]
La base de la Institución Libre de Enseñanza fue la filosofía krausista. Tampoco a rajatabla, tampoco, con modificaciones, porque cada sociedad necesita algo muy especial inherente a esa sociedad, de manera que tampoco era esta cuestión de a rajatabla. Pero de todas maneras era su filosofía. Así nos íbamos desarrollando en un número pequeño de alumnos, porque las familias estaban asustadas. Estaban asustadas por la clase pudiente que llevaba la contraria a todo esto. Les estábamos dando la lata, porque  ellos lo que querían era que siguiera existiendo la pobreza, la ignorancia, para modificar y hacer lo que quisieran con la clase pobre. Eso se iba a terminar… No podíamos pero lo intentábamos. Lo intentábamos. La enseñanza era maravillosa y he seguido con ella a lo largo de todos los años primero con mis hijos en casa y después en los institutos donde he ido, incluso en los colegios que he ido instituyendo (…).
Estos chicos que están silenciados, porque la enseñanza implica que sean silenciados
El otro día en Tres Cantos (que lo pasé muy bien, por cierto. Este Tres Cantos en un encanto). Estuve en un instituto hablando con los chicos, con los profesores. Estos chicos eran estupendos. Estos chicos que están silenciados, porque la enseñanza implica que son silenciados, que no les da tiempo a preguntar qué se define en una hora. Estos chicos  debían hacer todo su trabajo en el instituto y no estar después teniendo que hacer trabajos y trabajos en sus casas. Que tienen más trabajo que cualquier adulto de su familia.
Me preguntaban cosas interesantísimas. Yo les canto el NO. No a las notas. No a los exámenes. No a la repetición de curso. NO a las exclusión de ninguna manera. NO al alumno que sea más torpe o peor fundado. No a nada de eso. Sí a la comunicación directa  del profesor con el alumno. Sí a dejarle al alumno que pregunte. Porque seguramente que la pregunta de ese alumno es la misma que tienen muchos y no se atreven por timidez. No tenemos que ser así con los alumnos. Hay que satisfacerles sobre la marcha porque si en el terreno de la matemática, la física y la química te dejas una laguna de algo que estás explicando no adecuadamente para esa mente, sino de una manera incompleta, resulta que con todo lo que viene detrás, ha perdido la clase. Hay que resolver sobre la marcha. Una cosa son los objetivos que hay que conseguir y otra es el currículo que hay que desarrollar.
Una cosa son los objetivos que hay que conseguir y otra es el currículo que hay que desarrollar
Una cosa son los objetivos que hay que conseguir y otra es el currículo que hay que desarrollar. Eso es oficial. Al final del curso ya habré dado tantos capítulos de lo que ustedes dicen. Pero como lo voy a dar, eso es cuestión mía. Eso es cuestión mía, porque yo no voy a pasar por alto que los chicos no estén lo suficiente maduros para  construir un edificio sin una base apropiada. Eso de ninguna manera…
He tenido algunos tropezones gordos en el nivel de la enseñanza. Por ejemplo, en un claustro tenerle que parar los pies al director. Eso de ser el director es horroroso. Yo siempre he sido jefe de estudios. Decir que yo era un profesor “que mola mogollón” que no suspendía a nadie. ¡Pues claro! Como que no quiero que los chicos repitan. Porque si hay vacaciones en el verano y a ti te pagan por estar en tu casa de veranero, pues tienes que estar pendiente de los que te han quedado porque no han entendido o porque no has explicado adecuadamente. De manera que sigue la ruta durante el verano por teléfono, por correo, con el cursillo, con lo que haga falta. Cuando llegue septiembre, el alumno sabrá…
pero lo que hace falta es el conocimiento que se tiene,  porque estamos en la era del conocimiento, no de la memorización
¿Y cómo se ponen las notas? Me decían los alumnos. Entonces, si no pones notas, vosotros tenéis que valorar. No el trabajo que habéis realizado para aprender, sino lo que sabéis. Porque el trabajo puede ser enorme, o puede ser momentáneo según la capacidad del momento que tengáis, pero lo que hace falta es el conocimiento que se tiene, porque estamos en la era del conocimiento, no de la memorización. Estamos en la era de tener bien asimilados todos los conocimientos para producir, porque también estamos en la era de la creatividad. Hay alumnos que son capaces de hacer un aparato que cualquier profesor normalito no lo hace. No se le ocurre. Es la era de la creatividad. No hay que tapar a los alumnos.
A mí me decían: no a los exámenes, ¿no? Si yo me tiro 9 meses con un alumno y con otro ¿necesito un examen? que venís nerviosos, que venís perdiendo el 50% de las posibilidades de resultar. Les obligan de cierta manera a que se apoyen en lo que saben, traen las chuletas… Esto es fatal! No a los exámenes! A mí no me hace falta hacer exámenes. Yo hago controles a ver si es capaz de saber la materia y la domina. Que hay un tanto por ciento que lo saben…A los que no lo saben, me dedico y me ayudan los que sí saben y de camino esos, los que saben, aprenden lo que es aprender enseñando. Eso es muy bueno…Que no se comprende, pues paramos un poco, da lo mismo, paramos hasta que se esté maduro.
En matemáticas debes practicar voluntarios. Los sábados a venir a practicar desde las 10 de la mañana hasta las 2 de la tarde. Y son productivas al máximo. En cada mesa, de cuatro en cuatro, uno de ellos cada semana era jefe de prácticas y tenía que corregir a los tres compañeros de mesa con el ejercicio suyo que yo le devolvía estrictamente corregido. Entonces, claro, el chico tiene que ver que hay gente que sabe más que él. Este es otro asunto también muy importante. Tiene que ver que la nota no sirve para nada, que lo que sirve es el conocimiento. Es decir, hay que aprovechar, y me estoy metiendo en un terreno que no quiero decir que el profesor no lo haga. Unos lo hacen y otros no. Pero yo solamente lo que quería decir es que ese espíritu y esa manera de trabajar en la Institución era muy bonito. Y otra cosa, es que los chicos se asustaban y en un curso de profesores de Jaén, al contar yo el procedimiento que tenemos que cambiar profundo, que no tiene que ser por encima, tiene que ser  profundo para que no perdamos inteligencias. Que la gente se nos va, se nos va a cualquier trabajo de usar y tirar. Se nos van las inteligencias, y eso no se puede permitir para un país y para el mundo entero. No podemos hacer esto.
El libro de texto lo detesto
Y no a los libros de texto. Me parece fatal. El libro de texto lo detesto. Valga la redundancia. Porque un libro de texto, que se edita con un determinado error, muy propicio en las matemáticas, supone una perpetuidad hasta que algún señor se aburre del texto y dice: ahora otro. Y viene otro tipo de error…. Y me decía una profesora, muy asustada: ¿y entonces qué hacen los libreros? El libro es  mucho mejor. El libro de texto supone un libro por alumno, todo el año. Mi sistema es de 3 a 4 libros, de lectura, de comunicación, más los de la biblioteca, para que puedan criticar, aprender, lo que no se les ha podido decir en clase, porque no podemos ampliar tanto conocimiento y es muchísimo mejor también para el librero. No se quedó muy convencida.
El ministerio debe tener muchísimas presiones
Pero no vamos a ninguna parte, porque el ministerio debe tener muchísimas presiones para no hacerme caso (…)
Yo tengo muchísimos proyectos. Los profesores me aplauden, los de la universidad de Jaén, de Sevilla, pero no vamos a sacar el gato del agua ¿por qué? No lo sé, pero yo tenía la esperanza de con que esta ministra que procede indirectamente de la Institución Libre de Enseñanza…
Pero de todas maneras es el Colegio Estudio, porque la Institución dio lugar a muchas salidas para la cultura. El Colegio Estudio procede del Instituto Escuela y el Instituto Escuela procede de la Institución, porque en aquella época, en la época ya mía, año 22, yo tenía un libro, mejor dicho un cuaderno de literatura;  pues un profesor, como yo era la más pequeña de la generación, me sacaba a recitar, ya que me tenía un cariño extraordinario. Todos mis cuadernos son del año 22. Tenía yo 8 años, 9 y 10 años. Son trozos de poesías en castellano antiguo: “El cantar de Mío Cid”, Gonzalo de Berceo en castellano antiguo.
La memoria con esta práctica se tonifica, porque el ritmo y la poesía, el ritmo de la música y la poesía, hacen que las neuronas se acostumbran a hacer esfuerzos en ese sentido y la memoria se tiene más tonificada. Yo lo recuerdo, y a veces más valdría que no recordara tantas cosas…Pero tengo buena memoria. Y no tengo la culpa. Son consecuencias que yo quisiera perpetuar esto un poco más… Voy llegando a la meta, por más que yo lo quiera prolongar….
Sigamos con lo de la Institución, porque hay una faceta  muy importante y ustedes, que han tenido el gusto de ir a visitar la exposición sobre las “Misiones pedagógicas”, el museo del pueblo. Era un grupo de gente de la Institución…. Y parece mentira que antes de la República esto se consiguiera. Esto quiere decir que una parte de la ciudadanía que quería esta metodología, pero no querían que sus hijos pasaran mal rato en el instituto siendo alumnos libres, se consiguió que el Instituto Escuela tuviera capacidad para dar títulos él mismo, cosa que el clero no consiguió nunca y nosotros sí, y yo me incluyo. Gracias a eso el Instituto Escuela, yo no, yo he pertenecido a los tribunales del instituto del Cardenal Cisneros. 
En aquella época no había más que dos institutos: San Isidro y el Cardenal Cisneros. Como tribunal había tres señores en la mesa y con 10, 11, 12 años y llevando el número de asignaturas que  la familia quería porque ni siquiera lo imponía la Institución . Teníamos una profesora que nos canalizaba nuestro saber para que contestáramos más o menos adecuadamente a lo que nos iban a preguntar con esos libros de texto que la institución no tenía. No tenía libros de texto. Pero tenía una capacidad cultural universal como tenía Giner.
 No a la distribución de materias
El maestro tiene que ser universal. Y nada de extorsionar y romper la enseñanza. No. El profesor te explica geografía y tiene que explicar lo que es el ambiente, lo que es la presión y por qué el  aire pesa. Tiene que tener una cultura tan universalizada que no haga esta distribución de materias. Esto es horrible. (…)
En Rusia, Vigotsky vio que si no se apoyaban las familias con el profesorado y con los alumnos la cosa iba mal. Porque no consiste en que haya un conjunto de profesores que tienen las cosas hacia su lado y otro conjunto de maestros, más o menos interesados por las familias, que tiren de otro grupo. No. Tiene que ser  con todos las necesidades a ver por donde caminamos, a ver qué es lo que nos apetece, a ver qué es lo que deseamos saber. Y esto es lo que tiene que cambiar…
Yo pertenecía a ese grupo y yo con los 16 años recién cumplidos, en virtud de esas libertades de 3 asignaturas, 7 asignaturas. Bueno, no importaba nada, ahí iba yo. No me costaba nada, yo tenía que estudiar. Eso sí ha sido una pega para mí. Cuando he tenido que clavar los codos me costaba trabajo, porque como no tenía que estudiar, que todo lo aprendíamos de pe a pa y con resúmenes y sin llevar carteras, no teníamos libros, no teníamos nada que llevar, ni siquiera un cuaderno. Los cuadernos se iban amontonando y deteriorando.
Con 16 años, ya estaba en la Universidad
Con 16 años, en octubre, ya estaba yo en la universidad. Era la más joven de la promoción. Y eso es lo que yo quisiera perpetuar, siguiendo con la idea de estos simpáticos chicos que he tenido. Otra cosa que me preguntaban y que viene bien para el sistema de la Institución, que es fundamental para que la sociedad no vaya como va excluyendo tan determinante de esta manera, me dicen, por lo que tu estás explicando tu eres feminista, claro. Comprenderás que después de estar tantos años en la Institución, conviviendo con niños y niñas, que teníamos las mismas obligaciones, los mismos juegos, las mismas barbaridades que se nos ocurrían, yo tengo que suponer que todo hombre o mujer tiene que trabajar, tiene que tener todos sus potencialidades al nivel uno del otro y todos juntos, de manera que esto  me ha costado a mí muchos disgustos y al final siempre me río.
La coeducación
No sé cómo me las arreglo, la coeducación, la multitud de denuncias que me han puesto a lo largo de mi enseñanza de instituto durante el franquismo. Y lo que no me perdonaba el señor Francisco Franco era el que yo era promotora de la coeducación. Eso era horroroso. [Además, decía que era masona. Yo no sé como podía ser masona si las mujeres no podían serlo en aquella época. O sea, la posguerra y lo anterior a la posguerra, ¡más vale no menealo! Porque entonces la piedra se va a levantar. Lo que pasa es que ahora estoy aquí y todo mi afán es que considero que es un momento crucial para que todos trabajemos por esto.]
En las bibliotecas tienen que trabajar los chicos
Hay muchas bibliotecas. No todas. Más hacen falta. Más hacen falta, pero no una biblioteca para que digamos qué bonita es la biblioteca del instituto. ¡Qué bonita la de la escuela! ¡Qué bien organizados están los libros! Hay una señora que sabe mucha biblioteconomía y está hecha una maravilla. En la biblioteca tienen que trabajar los chicos, ellos. Son los libros de su manejo diario. No tanto ordenador. El ordenador es una herramienta importantísima. Muy mal utilizada. Porque gasta el tiempo que no  deben gastar los alumnos para algunas cosas que les llama la atención y que no lo tienen en la vida ordinaria y eso es una mala cosa que el alumno tenga esa herramienta que va a ser muy buena para toda su vida y que va siendo cada vez más difícil de tratar porque estamos en una progresión de la velocidad de la luz. Dentro de nada esos aparatos ya no tienen sentido. Ya serán otra cosa.
Tenemos que tener bibliotecas, tenemos que tener teatro.
…es que están silenciados y van a reventar
Entonces, tenemos que tener bibliotecas, tenemos que tener teatro ¿dónde está, dónde está la señora del teatro? Teatro para los niños, teatro para los niños. Vamos a hacer que ellos digan lo que todavía ellos no pueden decir por timidez,  por temor: “a ver si vas a decir tal cosa en el colegio. No digas eso “ (…) Entonces, en esa libertad tenemos que tener a nuestros hijos, a nuestros nietos, a toda esa juventud, que son estupendos, que no son lo que los medios de comunicación nos están diciendo. ¡Que no! ¡Que no es eso! Es que están silenciados y van a reventar. Que no pueden decir más de cuatro cosas.
La atención del niño
Otra cosa que tengo que decir es el horario. El horario. Que un niño de ESSO, 11, 12, 13 años, incluso  14 años, no tiene atención más que 45 minutos. A los 45 minutos, ese cuarto de hora al que está obligado a estar en el aula es para distraer al compañero, para decir cositas, para molestar, para aburrirse… Porque ya está harto. Ese niño o niña tiene que coger oxígeno, porque consume más oxígeno que cualquier señor que esté fuera. De manera que esos niños tienen que oxigenarse. Tienen que salir al patio, si tienen la mala suerte de no tener más que patio. Debían tener un jardincito por pequeño que fuera para correr, para moverse. ¿No es un disparate biológico que esos niños a esa edad entren a las 8:30 de la mañana? se sientan en un sillón más o menos duro…
¿No es un disparate biológico que esos niños a esa edad entren a las 8:30 de la mañana? se sientan en un sillón más o menos duro…
¡Que ojo! porque el profesor o la profesora pueden decir: ¡ese niño me está molestado! ¡No para de moverse! ¡No me aguantan los nervios!… y salen después de 20 minutos a comerse el bocadillo y no se pueden ni siquiera comunicar  libremente, ni mover esos miembros, y sale a las 2:30 de la tarde para seguir trabajando con la maleta que se lleva a casa ¿no es un disparate biológico? Esos niños tienen que tener una reacción de rebeldía, aunque no lo estén manifestando, pero biológicamente están rebeldes, ¡porque no puede ser eso! ¡Tampoco me hacen caso! ¡Ahí está la cosa! ¡Ahí está todo!
Ahí está esa naturaleza fuerte que tenemos, la que en las vacaciones nos íbamos a la playa, en concreto, y teníamos nuestro  horario en San Vicente de la Barquera, teníamos que hacer el horario día a día, teníamos que hacer el resumen de las excursiones que hacíamos. Teníamos que tener una comunicación entre todos los profesores y alumnos. Seguíamos el concepto. Eso es lo que estábamos haciendo en las Misiones Pedagógicas  cuando llevábamos a esos niños que no sabían ni lo que era un cuadro ni una pintura, porque ahora todo cambia. Es la era del cambio tremendo. Los techos más hundidos de los centros rurales tienen ya televisión.
No tendrán mucho de comer, pero la televisión les va a tonificar en algún sentido, pero entonces,  había que pintar los cuadros de los alumnos de la Institución que tenían permiso para pintar copias de quien fuera, de Velásquez, de Goya y ¡allá con el cuadro!, en las camionetas aquellas imposibles. En algunos casos con burros, porque había sitios que no tenían acceso con las ruedas, pues íbamos allí, con gramófonos, aquellos  de trompetón y manivela para que tuvieran música. Me parece que lo habréis visto en la exposición que ha sido muy buena “Las misiones pedagógicas” los niños y los hombres y las mujeres con esa cara de pasmo ¿pero eso qué es? ¿Cómo nosotros no tenemos ni idea de esto? Era una maravilla. Era el museo del pueblo. Eso hizo la Institución, que se terminó en el año 1936. Los profesores exiliados, los profesores metidos en la cárcel, condenados a muerte, fusilados, etc., etc.
Tuve que salir de Madrid
No son solamente los rurales, como cuenta en su libro Mª Antonia Iglesias. No son solamente ésos. La Institución tuvo un desastre. Yo quedé con un exilio interior. Yo tuve que salir de Madrid…. No quiero levantar la losa. Tuve que coger otra línea. Yo estaba preparada para investigar partículas en Alemania y entre el Sr. Hitler y el Sr. Franco me torcieron bien el camino. Pero no me importa. No me importa, porque el camino que escogí ha sido maravilloso. Puedo seguir diciendo lo que soy, lo que era, y lo que estoy haciendo y menos mal! Sigo. Soy muy fuerte. De manera que vamos a ver si ahora damos un poco de vuelta a esta temperatura que tenemos entre manos y si queréis preguntarme cuando termine de mi perorata, que no sé muy bien el tiempo que tengo, pero estoy llegando ya a la meta de la perorata y de la vida.



Los profesores tienen que saber cómo funciona el cerebro del niño
Se terminó mi investigación de partículas. Pero mis ganas de aprender siguen. Yo estoy estudiando neurobiología, porque considero que los profesores tienen que tener una formación que no tienen. Tienen que saber lo que tienen en la mano, que es ese cerebro, tienen que saber cómo funciona el cerebro de ese niño, cómo se desarrolla, por qué tienen esos defectos, que no es autista! ¡Cuidado, no le pongas eso! ¡Cuidado, que ese niño no puede dar más de sí, porque tiene un defecto de oído. A ver qué es lo que está pasando. Tienen que tener los profesores una base de lo que tienen entre manos. Tienen que estudiar la neurobiología. No hay más remedio. Pero si estamos a la velocidad de la luz, progresando en todos los conocimientos cada vez mejor, no cada vez peor… Vamos a ver si lo aprovechamos. Los profesores tienen que esforzarse un poco. Yo entiendo lo que les pasa también a muchos profesores.
Estoy asustada porque ahora hay una serie de profesores que se dedican a adultos, también como consecuencia de la Institución Libre de Enseñanza. Eso de vamos a unir a los de abajo con los de arriba. La enseñanza de adultos tiene su base en la ILE.. Estáis viendo por qué es el museo del pueblo. Que le abran a la luz. Que se abran a la cultura. Que lo pasen bien. En el sentido que yo digo, que vamos a dar un vivir alegre. Un canto a la vida, no un canto a la muerte. [Que con todas las tristezas vamos a ir buscando el cielo. Ya nos han quitado el limbo, de manera que no sé lo que va a pasar…bueno, pues iremos derechos al cielo. Por eso, hay que seguir por esta ruta  sin más remedio.]
¿Qué estamos haciendo con esta juventud?
Otra de las cosas, la cota de ampliación de estudios, para que el que sale con una afición, una preparación adecuada, una inteligencia apropiada, que pueda ampliar más  que en la universidad. Tampoco ahora funcionan bien las universidades, cuidado. No importa, porque con esta universidad que tenemos ahora podemos seguir ampliando esa cota de ampliación de estudios que empezó en la Institución, que empezó con el museo pedagógico. Los maestros, que ahora tienen  centros de profesores. [que yo estoy deseando de ir sembrando en los centros de profesores, también en Tres Cantos si yo pudiera]  tienen que tener unión, comunicación. No una charla y a casa. No. Un trabajo día a día. Exponer las dificultades. Salir al corte de esas dificultades. Que los niños cada día tienen una dificultad nueva, una alegría nueva, y hay que seguirles. Los niños, digo, por decirlo de alguna manera, porque los chicos que yo tuve el otro día tenían 17 y 18 años y pasado mañana están en la universidad. Entonces ¿qué estamos haciendo con esta juventud? No puede ser. Tenemos que seguir contra viento y marea…
Pues todas esas cosas salieron de la Institución. Y salió un centro para enseñanza de la mujer en la calle San Mateo, específicamente para la enseñanza de la mujer, en donde la mujer ya no tenía que estar solamente para la procreación (…).
Yo vengo ahora de ese congreso de las universidades populares. ¡Magnífico congreso! Un derroche de dinero para que pueda todo el mundo estar contento y hablando y promocionando, pero que no es el broche final, que sea un suma y sigue. Vamos a continuar sembrando. En la asociación primera que yo fundé, antes de estar en el instituto de la mujer en Andalucía, la asociación cultural para hombres y mujeres, ya llevamos el 6º certamen literario, pero ahí escribe solamente el que sabe escribir y no lo que yo quería, y eso que hemos mandado a no sé cuantos institutos de toda Andalucía información para que los niños escriban, para que los niños lean… Eso es otra cosa, que no leen, porque entre otras cosas no tienen mucho tiempo, están agotados.
No se está promocionando la lectura
Pero bueno, no se está promocionando la lectura, entonces, para que lean, para que escriban, para que no tengan timidez, les dije al mandar mi escrito: no me gustan los perdedores ni los ganadores. Si hay premiados es que hay un perdedor. Entonces para nuestro certamen literario no hay un perdedor, porque el que no tiene un premio determinado, tiene un lote de libros. Bueno, pues ya llevamos 4 años y ningún niño ha escrito  a través de todos los institutos de Andalucía. Ni un niño. El año pasado escribió un niño. Un niño. Nos reunimos el jurado, para hacerlo con todo rigor, totalmente anónimo, los niños aparte y los adultos por otro…  Aquello no era un niño, era una señora o un señor mayor, nos estaban tomando el pelo. Estaba contando las angustias de la guerra y de los niños ¡qué horror! Quien escribe esto es un injerto de viejo. ¿Esto qué es?
Bueno, cuando vimos lo que era, resultaba que la niña había encontrado el diario de su abuela y le había causado tal efecto que salía la poesía. ¡Una niña en toda Andalucía al cabo de 5 años de este certamen literario! Soy un desastre, no consigo lo que quiero! Hace falta leer y escribir. Sobre todo dejarse sentir.
Yo quisiera que no os quedara ninguna duda de lo que es la Institución Libre de Enseñanza, pero como decía yo en las universidades populares el otro día, que no sea esto solamente decir: ¡Hay que ver lo que pasaron durante la República, lo que tenían a mano, lo que estaban haciendo, porque esto fue reflejo de la República, esa cultura de la gente institucionista. Fernando de los Ríos, Ministro, era de la Institución. Don Manuel Bartolomé Cossío fue Primer Presidente Honorario de la República y fue promotor también con Giner de los Ríos de la Institución. Y si veis calles en Madrid que no sabéis bien quiénes son, son de la gente de la Institución, que todavía se conservan, contra viento y marea. Eran de una intelectualidad propicia a que saliéramos de donde estábamos metidos. Como decía Machado: una España que ora y bosteza, pero que cuando coge su inteligencia da con fuerza para todo. Y es verdad. Y estamos en un magnífico momento. Vamos a aprovecharlo.
Nuestros chicos lo pasan mal, un respeto también a  toda la juventud
Vamos a ver si le damos la vuelta a todo porque nuestros chicos lo pasan mal. Lo están pasando muy mal…
Porque encima,  yo que estoy haciendo ahora cursos para el profesorado. Y el profesorado dice: ¡Cómo están! Están enfermos. Tienen un stress horroroso. (…) Los chicos son como fieras cornupias cazadas en el Orinoco. Son terribles los chicos. ¡Hombre, por Dios! Esto no se puede… Están los medios de comunicación así… Están todas las cosas así…Con un respeto también a toda la juventud, que tiene todas mis esperanzas. (…)
Desde el público se pregunta a Doña Carmen: ¿A qué acusa usted entonces el que puedan ser así  esos muchachitos que se comportan tal mal y parecen fieras cazadas en el Orinoco? ¿A qué cree usted que pueda deberse ese comportamiento?
Carmen Michelena. ¿Te digo lo que pienso, aunque sea duro? Desde la cuna empieza el niño a tener agresividad. Porque su madre tiene que ganar, porque no tiene bastante  para los dodotis. Pues bien, en lugar de dodotis, que son muy caros, unas gasas, como las ha habido toda la vida, y de paso, benefician el culito del niño.
[Hay un cambio en la grabación de la cinta y se pierde parte de la exposición de Michelena. Habla sobre los efectos de la manera hoy en día de criar al bebé y sus repercusiones posteriores, entre otros aspectos, de la alimentación con biberón en lugar de la lactancia materna]
Los que tenéis hijos en edad de ir a la universidad, como la señora Cabrera no lo remedie, el plan que están preparando…. 4 años de facultad. Van a quitar uno… Bueno… Nosotros teníamos 4 años también pero suficientes para tener conocimiento de todo y, sobre todo teníamos el profesor que ya veía las condiciones de cada uno y estábamos desde el primer momento más especializados en lo que parece ser que valíamos más. Yo, por ejemplo, la química orgánica la detestaba.
Desde luego, no hubiera sido nunca una química orgánica, pero en cambio, Enrique Moles. ¡Esa es otra de las cosas de las que teníamos en esa época de la República. Hemos tenido a Einstein, hemos tenido a Madame Curie, pero no de pasada, sino para trabajar con nosotros. Todas las universidades del mundo nos mandaban los profesores ¿por qué? Porque estaba Enrique Moles, detector de partículas, cuando nadie hacía de esto, él ya estaba detectando partículas. Yo era su alumna predilecta y estaba entusiasmada con ser alumna de Enrique Moles. Arturo Duperier, un físico de radiaciones cósmicas. Primera cabeza mundial en el exilio. Se fue a Inglaterra y en Inglaterra le regalaron todo el laboratorio. El señor Franco le dejó en la frontera y no le dejó entrar en el laboratorio y se murió de asco. La primera cabeza mundial en radiaciones  cósmicas…
Vamos a instituir la lectura para los niños, la escritura  para los niños
(…) Nosotros vamos a formar al hombre, que luego el hombre hará lo que quiera, pero vamos a formarlo bien. Por eso las escuelas infantiles tienen tantísima importancia, tantísima importancia.
Tengo un proyecto preciosísimo de escuela infantil en la carpeta. Se asustan de lo que digo. Se asustan. A ver si se consigue que los chicos del instituto, una hora a la semana hagan lectura comentada. No es un leeeeeeerrrrrrr y ya está! No. cada uno tiene su libro. Su libro que se lleva a casa, su libro que lo quiere, a veces debajo la cama, para cuando se va a dormir y de vez en cuando lo lee, que lo subraya porque es su libro. Vamos a instituir su libro, porque está el ordenador, y el ordenador es frío, sin humanidad. Es una herramienta. Vamos a instituir la lectura para los niños, la escritura para los niños. A ver, escribe, no te dé vergüenza, a ver…qué se te ha ocurrido, un cuentecito, vamos con cuentecitos para no dormir, cortito, cortito. Y dibuja, dibuja.
A los niños que están en la maternal se les dice: colorea, colorea,  y el niño, que lo que tiene son las tres dimensiones, porque está empezando a conocer el mundo, y quiere tocar y tiene que coger las tres dimensiones, tiene que ver las dos dimensiones del papel y tiene que colorear. Como se salga de la línea, ya tiene una nota mala. Pero Señor, si es que el niño no quiere esa línea. Si es quiere otra cosa, que coge el negro, pero no es que esté horrorizado por la vida, el niño coge el negro porque es el que más le llama la atención porque es el que es más oscuro.
La necesidad de que esos profesores tengan unos conocimientos, ya no de psicopedagogía de la facultad, sino profundos de lo que es un niño…hacen cosas de penita…
(…) Una cosa que quería aclarar, a ver si esto cambia también… En ninguna facultad de matemáticas, químicas, físicas,  en ninguna hay ni asignaturas ni especialidad de la docencia, pues no señor, el químico, viene a la industria, a la investigación, al laboratorio, a lo privado. Como no le sale nada, se prepara 103 temas y papapapapa, con más o menos trabajo, prepara las oposiciones y se va a explicar sin conocer lo que tiene en la mano, que es el elemento niño. No lo conoce, le suelta y se queda asustado de lo que tiene que explicar, por ejemplo química, exactamente, nosotros los químicos tenemos matemáticas, física y química todo el tiempo. Los físicos no tienen química más que un año, por lo que están más limpios que una patena. Pero cuando llegue la oposición tiene que tener la mitad del programa de física y la mitad de química… En ese sentido van fatal.
Sueltan el tema que han aprendido sin fundamento pedagógico
Entonces ¿qué hacen? Soltar el tema que se han aprendido sin fundamento pedagógico y menos aún sin fundamento psicológico, con exámenes y con datos, pues ya está… no hay comunión entre el niño y el profesor.
No es un maestro, que es la palabra más bonita. El maestro es un director de espíritu, de conciencia y de saber. No es un maestro. Es un señor que va ahí a contar el rollo que ha aprendido y que pueda ser que tenga mucha afición, pero que le cuesta mucho trabajo.
Lo primero que hacen es entrar mal en la clase, diciendo… ya voy con las fieras…que me están esperando las fieras…pero… en fin, ya voy… Entra, arrastrando los pies. Los chicos dicen: ya viene el rollo, a callar que viene el rollo.  Ya empieza lo que el profesor está diciendo. Ya empieza la violencia… Esos profesores no están formados. Vamos a probar con los que tienen ganas de no hacer eso. Tienen ganas, pero no están dispuestos, porque entre otras cosas no se dan cuenta de que tenemos los docentes unas vacaciones encantadoras, cuando son verdaderas vacaciones y también estás pendiente de que tienes tres alumnos de que se han quedado colgados y que tienes que seguir con ellos, porque deberías haber estado trabajando más tiempo con ellos.
No hace falta temas enormes
Los chicos deberían tener tiempo de hacerlo todo en clase…No hace falta llevar esas velocidades supersónicas, no hace falta unos temas enormemente amplios, porque no vamos a  llegar a enseñar todo lo que estaba poniéndose en evidencia…Cada vez va ampliándose más la filosofía y todas las humanidades. Hay tiempo, hay tiempo de sobra en clase….
Pregunta: Ha habido detalles de su intervención, como la cantidad de horas que se pasan sentados nuestros niños, la falta de juego, la cantidad de libros que llevan, los deberes. Y muchos padres ¿qué hacemos con ese sistema educativo?
Carmen Michelena. Estoy entusiasmada de Tres Cantos ¿por qué se creen ustedes que he venido tan entusiasmada y con tantas ganas de estar con ustedes? Aquí podemos sacar algo bueno. Por lo pronto lo de la lectura ¿Por qué no? Luego los juegos en los niños con esa lectura. Por ejemplo, en la Institución leíamos libros de caballería o de Lope de Vega, por ejemplo: la Dama Boba o libros de la canción de Rolando, el Cantar de Mío Cid y luego nuestros juegos, que solían ser de estar peleando y haciendo barbaridades. Tenían un reflejo de lo que leíamos, hacíamos los zancos,  que los hacíamos de carpintería, porque hay que hacer de todas las habilidades, otra cosa de la Institución. El cuerpo hay que tonificarlo tanto como el cerebro. Los alumnos calzaban los zancos, otros se montaban a caballo, que eran los zancos, y el jinete siempre, por el tamaño, llevaba una lanza otro zanco, y hacíamos batallas en la Canción de Rolando y luego Rolando tocaba el olifante. Todo esto significa que habían asimilado lo que habían leído, porque no es cosa de decir, ¡cuánto saben los niños! Esto se da por hecho. No hay dosis de hombres, poco a poco va entrando el afán por la cultura.
Yo hace poco, en una reunión en el Instituto de la Mujer en Baeza, cantando alabanzas a esta memorización por la literatura, por el ritmo y por la música…  yo decía, me acuerdo, de cosas en castellano antiguo, a mis ocho años:
 En el nombre del padre
Que fizo toda cosa
De Don Jesucristo
Fillo de la Gloriosa……
No se me ha olvidado. Y sin la memorización horrorosa, que no sirve para nada, [por ejemplo mi nieta, de unos 13 años,  hace unos trabajos maravillosos, con Internet, fotografías en color, saca la literatura de cada cosa, lo pega allí. Esto significa un 10, otro 10, otro 10. ¡A la semana no se acuerda de nada! ¿Para que les sirve eso? Para el ordenador, que aprenda otras cosas! El ordenador es un instrumento bueno, ¿por qué no? Sí señor, pero que no desperdicie el tiempo. Hay que aprovecharlo.]
Pregunta;  A mí me ha gustado mucho lo que ha dicho del krausismo. La influencia de la educación alemana. Y eso aquí no germinó, porque ahora mismo el krausismo lo que quiere es que haya una integración del triángulo ese que ha citado tan bien [profesores, padres y alumnos], pero la pregunta mía es: ese triángulo aquí todavía no….
Carmen MichelenaPorque ustedes no se lo proponen fuerte
Pregunta: Bueno, algunos nos lo hemos propuesto un poco, pero no todo lo fuerte que era necesario
Carmen Michelena: Es que los profesores no se encuentran muy propicios. Son sufridores, pero no intentan modificar los motivos del sufrimiento. Están sufriendo mal. Yo tengo un amigo que dice: yo quiero ser todavía alumno, ese número uno de su oposición, yo quiero ser toda la vida alumno, no quiero ser profesor… Pero chico, ¿por qué?
(…) Es necesario ese triángulo. Es necesario comprometer a los profesores. Me voy a meter con ellos. Voy a intentar a ver si me quieren oír.
Rodrigo: Hay muchos profesores aquí…
Carmen Michelena: Hay muchos aquí. Yo no atento contra los profesores. Ni hablar, ni hablar. A ver, alguien más….
Pregunta: Muchas de las cosas que ha dicho usted las he discutido con muchas personas y el esquema actual, que usted ha criticado tan justamente, algunos, creo que en minoría, lo hemos criticado muchas veces, pero los papás no quieren que sus niños aprendan. Los papás quieren que los  aprueben, porque además los papás quieren que los niños ganen dinero y ahí está el problema que tenemos los papás y la enseñanza.
Carmen Michelena: Vamos a intentar que el sector de los papás esos nocivos, como consecuencia de los años que hemos pasado… Mira, voy a hacerte una aclaración: Mis hijos mayores no han pisado un colegio. No han pisado un colegio, porque los papás que quieren eso otro que tu estás diciendo… ¿por qué te crees que llevan a sus hijos a los colegios esos de las dominicanas, porque es una etapa social maravillosa, ¿comprendes? Porque son impositivos, es la clase adinerada y van a codearse con  gente que ya está colocada en el status social que a ellos les apetece.
Lo de la enseñanza es lo de menos, pero unos castigos horrorosos, ¿pero es que tu puedes consentir que a tu hijo le hagan eso?, ¿pero cómo se supone que un niño pueda ir con zapato a su casa porque ha tenido un despliegue de rebeldía? Déjale que se rebele. A ver por qué es rebelde. Vamos  a buscar la raíz de esa rebeldía. Bueno, pues le quitan el zapato y se va a su casa con un zapato sí y otro no… En Lanzarote, en Arrecife ¿qué os parece? Pero un niño que protesta por la guerra de Irak… le suspenden. El único suspenso del curso. Pero bueno, ¿qué ha pasado? El niño lloraba a lágrima viva, moqueando, desesperado y de todo por su suspenso. ¿Por qué esta ofensa? Porque protestó, porque, en efecto, la guerra de Irak… lo que había oído en su casa…. Yo le dije a la madre: pero tú, que eres tan liberal, ¿por qué le mandas al niño a ese colegio? (…)
Por qué creéis que es suave el Colegio Estudio. El Colegio Estudio como he dicho hace un rato, se deriva del instituto-escuela. Escuela porque es el mismo sistema pedagógico, pero se le daban las notas allí y no tenía que ir al instituto. Yo me lo pasaba bomba en el instituto, me divertía muchísimo, pero no todo el mundo. Yo he sido de otra manera y eso es inherente a la naturaleza de cada uno.
La rentabilidad más fuerte en un país es la educación
¿Por qué salió el Colegio Estudio? Porque había una clase adinerada que estaba dispuesta a que esa parte cultural era lo que iba a producir, porque la rentabilidad más fuerte en un país, y parece que los políticos no se enteran, es la educación. (…) lo más positivo para un país, para el mundo entero, es la educación de sus ciudadanos.
Esos padres, crearon la asociación, la aristocracia del dinero, juntaron un dinerito, fundaron el colegio fuera del casco de la población, el Colegio Estudio, y cuando yo le decía a Jimena. Jimena: ¿cuántos alumnos tienes?, y decía: calla, calla, que me da vergüenza decirte que pasamos de 2.000. Pero claro, van a ir  porque está fulanito, menganito, zutanito. Es, más o menos, como el colegio de las Maravillas en otro sentido ¿cuántos políticos han salido del colegio de las Maravillas? Pues para codearse unos con otros y ya está. Y los padres están tocados de ese virus.  De eso tendríamos que hablar otro día…
Ese virus es tremendo. Ese consumismo escandaloso, de usar y tirar. Pero bueno, como se puede entender que un chico que no hace nada. Mira, que tu trabajo es estudiar. El trabajo hay que llevarlo con alegría, porque no es una cosa horrorosa. Desde luego, yo no he trabajado nunca, porque he hecho lo que he querido, porque me ha gustado, pero encima exigen, dame dinero, me tienes que subi…r, que han subido las cosas que en lugar de darme tantos euros, me tienes que dar cuanto..s. Pero, ¿esto que es? Esto ya tropieza con la moral, porque si vamos a estudiar esto a otro nivel, hay quien no tiene dinero para el bocadillo. Uno de los niños esos tan simpáticos me decía que eso es una utopía. Una utopía es el sumum de la belleza.
Alimentamos la utopía porque estamos creyendo que es el sumum de la belleza lo que queremos y nos vamos a aproximar como los números, hacia el infinito, aunque no lleguemos, pero nos aproximamos tanto como queramos. Si, si, pero es que los hombres nacemos egoístas ¿cómo, tu eres egoísta? Pones la mano delante para que no te copie el compañero. A ti te piden los apuntes y no se los das. A ti te dicen, oye, me falta para el bocadillo, ¿me das un euro, y no se los das? Ah, no, porque eres egoísta, porque, ¿tu no sabes que, según Rousseau, el niño nace bueno y la sociedad le hace malo. Pues es verdad, ¿y quien es Rousseau? Pregunta, y tiene 17 años.
Hace falta esa cultura universalizada, que no tengan esas pegas los chicos, como me decía uno de los alumnos, que yo hago unas frases muy raras, a puerta abierta,  y me decía un chico que no le entraba la regla de la raíz cuadrada. Eso es horroroso vamos ¿pero tú sabes lo que es la raíz cuadrada? Y dice: sí, una uve con un rabo. Eso es lo que hay que evitar. Esos errores, como tienen los niños, que van a edificar sobre una base falta y, al final, no es el fracaso escolar, es el fracaso posterior que viene como consecuencia. Son muchas consecuencias malas, entre ellas la indeterminación….
No escribo, porque soy socrática. Yo soy socrática y no tengo a un Platón que me escriba. Porque además no le voy a consentir a Platón  que escriba lo que le dé la gana, pero sí quiero contar, porque la palabra es el don más bonito que tenemos."
(*) El encuentro con Doña Carmen duró más de dos horas, por motivos de síntesis se han suprimido algunos pasajes que son irrelevantes para el contenido general de su charla. Si desea una transcripción literal completa, puede solicitarlo en: www.otraescuelaesposible.com



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